LARRAKOETXEA PSICÓLOGOS
Lic. Sanitaria GOBIERNO VASCO
48 C.2.2.11982
¿Y ahora qué? Es la pregunta que más estamos escuchando en LARRAKOETXEA PSICÓLOGOS (gabinete de PSICOLOGÍA de AMOREBIETA).
Desde nuestro centro, es la primera vez que percibimos cierto alivio en los progenitores ante la ansiada llegada de las vacaciones de nuestros hijos e hijas. Hasta ahora era todo lo contrario. Mientras los profesores y profesoras gozaban de cierto júbilo por unas merecidas vacaciones, este año, debido al ESTADO DE ALARMA provocado por el COVID19, son los padres y madres quienes en cierto modo agradecen la llegada de las vacaciones escolares. En parte porque con ellas nos acercamos más a lo que era la normalidad, ahora llamada NUEVA NORMALIDAD.
Y es que en LARRAKOETXEA PSICÓLOGOS(centro de AMOREBIETA) hemos visto el estrés y la ansiedad que han padecido no sólo los menores, si no también sus progenitores.
De la noche a la mañana, los padres y madres, han pasado a ser aparte de progenitores, profesores de todas las materias escolares, informáticos, saber que cada actividad extraescolar tenía su propia plataforma de videollamada, profesores de música, etcétera. Y todo esto sin dejar de ejercer de padres y madres, trabajar desde casa, o peor aún, estar en casa bajo un ERTE laboral, con la preocupación y/o DEPRESIÓN que ello implica.
Por todo ello, desde el GABINETE de PSICOLOGÍA LARRAKOETXEA PSICÓLOGOS (AMOREBIETA) recomendamos una serie de indicaciones para poder desconectar y retomar la tan ansiada energía que durante el COVID19 hemos gastado.
Antes que nada, olvidarnos de las obligaciones académicas que hemos venido haciendo con los menores y romper radicalmente con la rutina escolar. Cambiar los horarios (dentro de una coherencia), de manera que sintamos que estamos entrando en una etapa de «vacaciones «. Hacer cosas diferentes que hasta ahora debido al COVID19 y a las obligaciones con nuestros hijos e hijas nos eran imposibles (llegar un poquito más tarde a casa, estar un poco más en la calle, playa, amigos, amigas etcétera).
Poner una medalla a nuestros hijos e hijas por el esfuerzo que han demostrado ante sus obligaciones académicas, y por qué no, a nosotros mismos, que al igual que el personal docente, también nos hemos ganado unas merecidas vacaciones.
LARRAKOETXEA PSICÓLOGOS (centro de AMOREBIETA)
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